Sin ser especial, aquel almuerzo será, en ocasiones, invocado de aquí al final. Fue el día d. Fue cuando la palabra se puso a su servicio para catapultar la tristeza . Aquel día ella arrojó su furia. No lo pensó dos veces; total, la sopa ya estaba fría. Porque a pesar de los pesares, ese hubiera sido el único obstáculo que realmente hubiera frenado su ataque. La contienda comenzó. Tan sólo en este momento se aceptan apuestas.
3 comentarios:
Sin ser especial, aquel almuerzo será, en ocasiones, invocado de aquí al final. Fue el día d. Fue cuando la palabra se puso a su servicio para catapultar la tristeza .
Aquel día ella arrojó su furia. No lo pensó dos veces; total, la sopa ya estaba fría. Porque a pesar de los pesares, ese hubiera sido el único obstáculo que realmente hubiera frenado su ataque. La contienda comenzó. Tan sólo en este momento se aceptan apuestas.
Es un comentario bastante duro....
duro? mi no entender...
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