Menos mirar y más participar.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

viernes, 21 de mayo de 2010

Madrugada.

El tiempo clava su espada
sinuoso y sosegado.
Lóbrega,
solitaria,
silenciosa.
Largo invierno,
primavera impredecible.
Desde mi ventana,
admiro su calma,
hasta que el sol
roba en el eclipse diario su belleza
regalándome el amanecer.

jueves, 20 de mayo de 2010

Teorias sociales. La línea.




Pues eso, "La línea". Nada que nos os haya contado y nada que no sepais. Esa milimétrica autovía entre la razón y la estupidez más supina. Como no me fluye el lexico de tantas veces que os la he contado, voy a redactar esta entrada como un buen cocido maragato, empezando con los garbanzos y acabando con la sopa, eso si, con una gallina entera en la pota para evitar cagar fuera de ella como es habitual. Mañana los garbanzos.

lunes, 15 de marzo de 2010

Duda II (Relato)

Estaba cerca. Obtenido su único fin diario podía regresar al descanso que le proporcionaban sus pequeñas dosis de hipocresía, pero algo le incitaba a pensar que no era un día cualquiera. No se fiaba de su vista. Arrastrando los pies se acercó a la puerta y observó que estaba abierta. El miedo a lo desconocido inundó su pensamiento convirtiéndolo en un mar de dudas, separando cuerpo de mente, consiguiendo que sus brazos, viejos y pesados, hicieran realidad lo evidente.

Todas la reflexiones concebidas en función de aquel escape se habían desmoronado y los temores de los que había recelado se sucedían sin sentido, en una dislocada cabeza. Surgió la Duda, se quedó atrapado en la indecisión entre la comodidad del miedo conocido y la incógnita de lo no vivido.

Sus manos asiron la cadena negra y comenzó a apagarse el alba mientras los pernios chirriaban inquietantes.

Cuentos de Princesas descansando tranquilas.





Tenues rayos de luz,
recorrían tu femenina silueta.
Latidos suaves resbalando por mis oidos.
Lecho perfecto de compañia inmejorable.
Complicidad personal escrita con suspiros.

domingo, 28 de febrero de 2010

De las variantes y los desvariados.




Como empezar esta nueva entrada. No lo sé. Lleva un montón de tiempo rondando por mi cabeza una sucesión de teorías sociales con variantes sencillas, pero no me veo capacitado para plasmarlas con letras. Este fin de semana, cenando con una buena amiga, le expliqué una de ellas. Es fácil que cualquiera de los que leáis este blog os parezca una auténtica chorrada, y puede que lo sea, pero a mi me hizo gracia poder corroborar, después de tres o más copas de vino, que mi grandiosa teoría tenía tintes de certeza, no absoluta, pero cercana.

Todos hemos visto o experimentado ese momento entre dos personas de distinto género (Que no necesariamente de distinto sexo) en el que la mujer o sucedáneo, comienza a realizar con la parte de la cabellera que se denomina flequillo un tirabuzón cual niño de parbulario sacando rizos con tijera sin punta, al papel que compone el estúpido pelo de un payaso decorado con bolas de algodón de colores. Ya es tuya amigo.

La sonrisa-carjada de mi amiga la delató y dio veracidad a un teoría que no por estúpida no deja de ser cierta. Cuando terminó de descojonarse, me contestó con una pregunta (muy de mujeres esto, por cierto) "¿Y a vosotros como se os nota, capullo?", a lo que respondí directo, "Vosotras no tenéis problema, nosotros siempre estamos disponibles cuando invertimos más de dos minutos en una conversación con el sexo opuesto". Luego pues ya entran las variantes y los desvariados.