Puedes
asomarte a esta ruina,
y avistar la
sombra que me acorrala.
Valiente
para abrir fuego,
olvidas tu
lanza en el costado.
¿Dónde
acampas?,
que sin
conocer respuesta
hoy soy
prisionero sin guardia.
Asumo mi
torpeza
y
dependencia hacia ti,
porque no
hay muralla que me resguarde ante tu embiste,
porque no sé
domarte.
Tu tiranía
en sobresaltos,
mi
esclavitud.